jueves, 29 de diciembre de 2016

ese día en plaza altamira sentí un derrumbe
clásico errático
le marcaba mientras la buscaba
miraba hacia la ventana de su trabajo
no la vi, no me atendió

destruído despechado
alguien desconocido me marcó
hola johan, sólo quería desearte un día muy lindo
o algo así dijo
no me quiso decir quien era
han pasado quizá cinco años y cada tantos meses vuelve a mí
sus ojos y palabras
conecto conmigo
revuelvo
abro la caja; los escritos
todos pensamientos desechados
los cagues de risa
los gritos internos
los suspiros del alma
ah, los suspiros del alma

recordé también aquella vez
lo más cerca que estuve de ella
que me vi en sus ojos
un espejo en un momento
el día que llegué o me fui

desde las nubes, inmerso
ambivalente, tierra y mar piso
endurecido; incoherente 
piel de piedra transparente

labio lamido
sentimiento fluido
labio mordido
electroshock y abismo

pecho excavado 
depósito abierto guarda el momento
y respiro,
respiro, respiro, respiro

dormido te vi
 
despierto y te veo